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Tengo poco hueso ¿Se puede colocar un implante?
Hace unos años, la falta de hueso podía suponer un obstáculo infranqueable para la colocación de implantes dentales, llevando a muchos a optar por dentaduras removibles. Sin embargo, el panorama ha cambiado drásticamente. Los avances tecnológicos y las innovaciones en técnicas quirúrgicas han abierto un abanico de posibilidades para aquellos pacientes con deficiencias óseas.

La digitalización, herramienta para la planificación quirúrgica

El diagnóstico previo a colocar un implante es básico para determinar la cantidad y calidad del hueso de la zona donde se colocará el implante. La era digital ha traído consigo una revolución en la planificación quirúrgica. Gracias a escáneres 3D y software de planificación avanzados, podemos visualizar con precisión el defecto óseo existente y diseñar estrategias quirúrgicas adaptadas a cada paciente. 

Preparando el hueso para soportar el implante dental

Las dos técnicas más usadas para solucionar el defecto óseo son la regeneración ósea y la elevación de seno. La regeneración ósea busca reparar el hueso perdido debido a enfermedades, extracciones o traumas…Mediante el uso de injertos óseos (de diferentes orígenes) y membranas de barrera, creamos una base sólida para los implantes dentales.

La elevación de seno es un procedimiento odontológico destinado a aumentar la altura del hueso en la parte posterior del maxilar superior, debajo del seno maxilar. Consiste en levantar la membrana del seno y colocar un injerto óseo en el espacio creado, lo que permite crear una base adecuada para la colocación de implantes dentales en esa área.

En resumen, la regeneración ósea es un procedimiento más general para aumentar la cantidad de hueso en cualquier área de la mandíbula o el maxilar, mientras que la elevación de seno es un procedimiento específico para tratar la falta de hueso en la región del seno maxilar.

Tantas opciones como bocas

En odontología, existen tantas opciones de tratamiento como defectos óseos puedan encontrarse en la boca del paciente. Cada situación requiere un enfoque personalizado para asegurar el éxito de la rehabilitación con implantes dentales. Cuando hay poco hueso disponible, se pueden considerar varias soluciones de implantes, incluyendo:

  • Implantes cortos: Son implantes de longitud reducida que se utilizan en áreas con altura ósea limitada.
  • Implantes estrechos: Ideales para zonas con poco grosor óseo, como los incisivos inferiores.
  • Implantes angulados o inclinados: Utilizados para evitar estructuras anatómicas críticas y maximizar el uso del hueso disponible.
  • Implantes cigomáticos: Empleados en casos de atrofia severa del maxilar superior, anclándose en el hueso del pómulo (cigomático).
  • Implantes en áreas regeneradas: Colocados después de procedimientos de regeneración ósea o elevación de seno, una vez que el nuevo hueso se ha formado y consolidado.
Estas opciones permiten adaptar el tratamiento a las condiciones específicas de cada paciente, garantizando una solución efectiva y personalizada para la rehabilitación dental.

Esto beneficia considerablemente la calidad de vida de estos pacientes.

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