1. Asegurar una acogida del paciente, por un personal formado, dentro de una relación de carácter personal. 2. Garantizar el respeto de los horarios de cita. 3. Establecer y mantener al día un historial médico completo, respetando en todo momento la debida confidencialidad. 4. Ayudar al paciente a fijarse unos objetivos de salud bucodental. 5. Tras un examen global, aconsejar y explicar a todo paciente los tratamientos a afrontar. 6. Elaborar el correspondiente Plan de Tratamiento personalizado a cada paciente. 7. Tener en cuenta permanentemente el dolor. 8. Informar a cada paciente de la evolución de los tratamientos realizados. 9. Recomendar las técnicas de mantenimiento a seguir en cada caso. 10. Luchar contra la infección nosocomial. 11. Utilizar en todo momento unos equipos técnicos mantenidos en un estado operativo óptimo compatible con las actividades a realizar. 12. Garantizar la trazabilidad de los dispositivos médicos. 13. Contar con un personal competente y regularmente formado a fin de actualizar sus conocimientos 14. Realizar una evaluación regular de la satisfacción de los pacientes. 15. Tener en cuenta las sugerencias y reclamaciones que puedan presentarse, respondiéndolas de forma sistemática.
De esta forma, podremos mejorar de forma continua la eficacia del sistema de calidad y avanzar por el camino de la excelencia en la gestión, asegurando en todo momento el cumplimiento de todos los requisitos aplicables.