Que la boca habla de nuestra salud es un hecho incontestable. Pero tener unos dientes sin caries y unas encías sanas no solo depende de un buen cepillado y el uso de hilo dental. Existen otros factores como la alimentación que juegan un papel clave en nuestra salud bucodental.
Es en la boca donde comienza la digestión y dolencias como la caries, el desgaste de piezas dentales o la erosión del esmalte puede tener relación directa con lo que comemos”.
Estos son mis 5 consejos dietéticos para cuidar de tu salud bucodental:
1. Alimentos que benefician tus dientes y encías
¿Sabías que, a parte del dentífrico o el colutorio que utilizas para tu higiene oral, también contienen flúor pescados como el salmón o frutos secos como las nueces?
En el periodo de formación de los dientes, juegan un papel importante el calcio (que encontrarás en lácteos, pero también en vegetales, semillas o cereales) y la vitamina D, presente en pescados grasos como atún o verdel, en las setas o en la yema de huevo. La vitamina C (en cítricos y vegetales de hoja) fortalece las encías y los tejidos blandos y la vitamina B2 (Riboflavina) ayuda en la regeneración de tejidos, por lo que favorece la curación de aftas o úlceras.
2. Evita la sequedad bucal, bebe agua.
Bebemos poca agua. A menudo sustituimos el agua por refrescos, zumos u otras bebidas poco saludables. El agua ayuda a generar más saliva, imprescindible para mantenerse bien hidratado. Una persona con una boca seca o deshidratada, tiene mayor riesgo de sufrir caries, infecciones orales o enfermedades en las encías (periodontitis, gingivitis,…)”. Así que cuando necesites beber, hazlo con agua.
3. El azúcar, el gran enemigo
Una dieta que contenga muchos azúcares libres constituye una de las principales causas de caries: una serie de bacterias presentes en la boca transforman los azúcares en ácido y provocan la destrucción de los tejidos duros del diente (esmalte y dentina). Son azúcares libres tanto los que están presentes en los alimentos de forma natural (miel, jarabes, zumos y concentrados de frutas), como los que se añaden a alimentos o bebidas durante su procesado, cocinado o consumo final (incluso en los que a priori nos parecen salados). Según la Organización Mundial de la Salud, conviene reducir los azúcares libres que consumimos a menos del 5% de la ingesta calórica diaria, así que, toma nota.
4. Ten cuidado con los ácidos
Además de los azúcares, los ácidos presentes en los alimentos también pueden poner en riesgo nuestra dentadura. Los ácidos pueden provocar la erosión del esmalte, dejando expuesta la dentina, siendo esta más blanda y sensible y aumentando la probabilidad de que aparezcan caries o sensibilidad dental. Debemos poner atención en los zumos de frutas, que, aunque nutritivos, presentan una elevada acidez, o en las bebidas isotónicas.
5. Además del qué, el cómo también importa
Los alimentos pegajosos o difíciles de masticar, cuyos restos queden adheridos a la dentadura o entre los dientes, en huecos de difícil acceso, constituyen un riesgo añadido. Mi recomendación es que establezcas unos horarios de comidas, evites picar entre horas y no te olvides de una buena higiene dental después de cada comida con pasta dental fluorada.
Una boca y unos dientes sanos tienen mucho que ver con tu alimentación.
Queremos ayudarte
Sabemos que las tasas altas de caries dental y la erosión dental vienen asociadas a los hábitos de consumo de azúcar y de otras sustancias dañinas para la salud bucodental.
Desde Clínica Dental Urumea evaluamos de forma sistemática los regímenes alimentarios de los pacientes, destacando las áreas donde se pudieran mejorar para reducir las enfermedades.
Asesoramos a nuestros pacientes sobre los alimentos y bebidas que por su acidez o por la forma o momento de su consumo, pueden ser nocivos para el esmalte de sus dientes. De esta manera prevenimos el desgaste químico.
Si buscas asesoramiento en Donostia-San Sebastián, llamanos al 943272400 o escríbenos a través del formulario de nuestra página web.