Una boca llena de llagas, malestar, fiebre, falta de apetito, mal aliento o encías sangrantes. Si tu hijo sufre alguno de estos síntomas, seguramente esté pasando por una gingivoestomatitis.
¿Qué es el herpes bucal?
El herpes bucal se conoce científicamente con el nombre de gingivoestomatitis herpética. La gingivoestomatitis en los niños es un cuadro que se caracteriza por la aparición de múltiples úlceras y lesiones dolorosas en la boca y labios. La mayoría de las veces se produce cuando el virus del herpes simple tipo 1 (HSV-1) infecta por primera vez la boca de los pequeños.
Suele ocurrir por lo general en bebés y niños menores de 5 años, y se contagia por el contacto con otra persona infectada o con alguien que es portadora del virus del herpes simple.
El cuadro viral se inicia con fiebre elevada en el niño, unos días antes de la aparición de múltiples llagas en la boca y el enrojecimiento de las encías. Las encías se inflaman, se vuelven rojas y sangran con mucha facilidad. Son llagas muy dolorosas, lo que hace que el pequeño pierda el apetito y tenga malestar general.
Síntomas
Los síntomas más habituales de la gingivoestomatitis herpética son:
- Llagas en la zona del labio y dentro de la boca.
- Mal aliento.
- Encías rojas, inflamadas, que sangran con facilidad.
- Exceso de babeo.
- Cansancio y malestar general.
- Dolor de garganta al tragar.
- Fiebre mayor a 38 °C persistente.
- Falta de apetito o rechazo a las comidas y bebidas.
- Ganglios cervicales aumentados de tamaño y dolorosos.
Tratamiento
Como todos los virus, la gingivoestomatitis herpética tiene un ciclo que puede durar alrededor de 10 días y que requiere de Paciencia. Es importante que durante el tiempo que dure el virus el pequeño;
- Se mantenga bien hidratado (la deshidratación en bebés es común).
- Realice una dieta blanda (alimentos que no cuesten de masticar, que no sean ácidos).
- Evitar el contacto con otros niños. Es un virus altamente contagioso.
- Mantén una buena higiene de manos en los niños.
- En el caso de que el niño esté muy molesto, se puede llevar a cabo el tratamiento farmacológico mediante analgésicos orales como el Ibuprofeno o el Paracetamol durante unos días.
Mi recomendación como Odontopediatra es que, aunque el niño esté muy sensible y sea realmente complicado pasarle el cepillo dental, mantengas también una buena higiene oral.
- Cepillado 2 veces al día con un cepillo dental con cerdas muy suaves, que te permita limpiar la placa dental acumulada y la suciedad de la lengua sin dañar la encía. Si la boca está limpia, las encías curarán más rápidamente.
- Para ayudar a desinflamar las encías, puedes utilizar una gasa impregnada en enjuague de clorhexidina al 0,12% – 2 veces al día, después del cepillado.
Una vez pase el virus, es imprescindible que retires los cepillos dentales que hayas usado para limpiar su boca durante el proceso vírico.
Si tienes dudas, consulta con tu médico de cabecera o con tu odontopediatra para valorar el caso de tu pequeño.
