Si no sabes cómo tranquilizar a tus pequeños a la hora de visitar al dentista, atentos a los siguientes consejos.
- Es importante evitar la exageración. Hay que tratar de ser lo más sincero posible con nuestros pequeños. Explicarles delicadamente cómo irá la sesión y recordarles que tienen que intentar portarse lo mejor posible. Pero sin dramatizar ni engañarles diciendo que será divertido. Ninguno de los dos extremos son buenos y la mejor opción es siempre la sinceridad.
- Refuerzo positivo. Cuando el niño o la niña salga de la consulta es recomendable reforzarle positivamente y premiarlos por lo bien que lo han hecho.
- Jugar al dentista en casa. Cuando los niños son muy pequeños, este juego puede ayudar mucho. De esta manera, el o la niña se pueda imaginar cómo será la sesión.
- La visita conjunta de hermanos suele ser una buena opción. En caso de tener hermanos, sirve de apoyo para el pequeño ver todo lo que hacen a su hermanos y cómo no pasa nada.
- Cuidado con el lenguaje. Es realmente importante delegar este último punto en los dentistas. No está bien decirles frases como “no te van a pinchar” cuando quizá sí lo hagan. El profesional sabe perfectamente cómo comunicarse con el niño sin usar ese tipo de expresiones.
Estos son los cinco consejos que te recomendamos llevar a cabo desde Clínica Dental Urumea para que la visita de tus pequeños sea lo más amena posible. Aunque parezcan fáciles y sencillos, a veces no les damos la importancia que se merecen y los resultados pueden llegar a ser verdaderamente efectivos.
Ponlos a prueba y cuéntanos qué tal te ha ido. No olvides que para cualquier tipo de cuestión o duda siempre estamos dispuestos a ayudarte.
¡Hasta la próxima!👋