Alguna vez habrás venido a Clínica Dental Urumea y habrás oído a algún bebé llorar dentro del gabinete. Puede que hayas pensado…¿qué le estarán haciendo? Y siendo tan pequeños, ¿cómo lo hacen?
Tratar a bebés de 0-3 años no es tarea sencilla pero actualmente la odontología ha avanzado mucho y disponemos de técnicas mínimamente invasivas para poder tratarles de forma rápida, sencilla e indolora.
«Se recomienda realizar una primera revisión con la odontopediatra con la erupción del primer diente”.
Como bien sabéis, la primera visita al odontopediatra se recomienda cuando erupciona el primer diente o antes del primer año de vida. Esta visita nos permite establecer las pautas preventivas correctas desde la SALUD.
«Una primera visita temprana nos permite trabajar una odontopediatria basada en la prevención».
¿Qué hacemos en una primera visita?
La primera revisión consiste en una entrevista con la familia donde recogemos toda la información relevante para tener una buena salud oral. Nos gusta conocer cada pequeño detalle para poder ayudaros al máximo. Tras recabar toda la información, os daremos las recomendaciones para una salud oral óptima en vuestro bebé, así como algunos trucos, tipo de cepillo más adecuado, pasta, chupete, alimentación, etc. Posteriormente, realizaremos la exploración, tumbando al txiki en el sillón, en contacto con el familiar que le acompaña. Rápidamente, exploraremos dientes, frenillos, amígdalas, mordida, higiene y os enseñaremos la técnica más adecuada de cepillado. El llanto es esperable en pequeños, pero es una exploración rápida e indolora que previene mucha patología.
¡Os aseguro que merece la pena!
«Tener las pautas de prevención de caries y maloclusiones a tiempo nos permitirá mantener a vuestros hijos en salud».
Desgraciadamente, aunque todos los odontopediatras estamos haciendo mucho hincapié en la importancia de las visitas preventivas, estamos aun recibiendo niños muy pequeñitos con mucha patología… Y cuando esto ocurre, ¿cómo los tratamos?
«Tratar de realizar técnicas mínimamente invasivas con procedimientos rápidos, sencillos e indoloros».
Siempre que sea posible, utilizamos técnicas mínimamente invasivas en las que evitamos utilizar anestesia, turbina (ruidos desagradables) u otros instrumentos que puedan molestar o asustar a los peques.
El objetivo es realizar un tratamiento lo más amigable posible, pero a pesar de ello, el llanto en niños tan pequeños es de lo más esperable.
Para llevarlo lo mejor posible, hacemos equipo con las familias, explicándoles con detalle todo el procedimiento y su papel (muy importante) durante todo el proceso.
Realizaremos el tratamiento indicado con mucho mimo y cariño y a los más mayorcitos, si les apetece, les pondremos sus dibujos favoritos.
Os aseguro que, aunque en ocasiones parece que nos van a odiar durante toda su vida, perciben el cariño con el que se les trata y pasado el tiempo, nos regalan algún abracito que otro.
Si quieres más información, llámanos al 943272400 o escríbenos por whatsapp.
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